La Rosa Blanca B. Traven
La Rosa Blanca, novela del alemán B. Traven, manifiesta el transfondo de la ambición de los grandes empresarios norteamericanos- extendido hoy día al mundo de los negocios en cualquier parte del mundo-, y los esfuerzos de las compañías petroleras por explotar la riqueza del subsuelo mexicano a cualquier precio.
Este fragmento pone de manifiesto que las crisis económicas son artificiales y especulativas, y que aparecen periódicamente como respuesta a un egoísmo exacerbado. Escrita antes de 1969, parece que denunciara la realidad que hoy día estamos sufriendo.
…”Aquella parte del juego fue ejecutada tan bien y desarrollada con tanta calma y silencio que ninguna otra empresa habría soñado siquiera que se preparaba el más formidable golpe financiero presenciado en el país, puesto que aquellos preparativos se hacían durante aquel período de saciedad económica y hartura financiera que usualmente se convierte en depresión devastadora, pero que raras veces es interpretada en esa forma por la mayoría de los financieros, mientras que los que predicen lo que ocurrirá basándose en cálculos correctos, son rechazados de mala manera, calificados de derrotistas y se exponen a perder sus empleos o a dejar de vender sus artículos.
… Durante esos períodos de satisfacción económica todos hacen dinero. El número de desocupados resulta el más bajo en muchos años. Las especulaciones aflojan. Pocos juegan en el mercado de valores… No hay razón para precipitarse y arriesgarse. Todos ganan y desean que el período se prolongue al máximo. …Nadie se ocupa demasiado de lo que hacen los demás. Teniendo buenas y bien aseguradas órdenes, han llegado a presentarse ocasiones, pocas en largas etapas, en las que los atareados hombres de negocios entregados a luchas salvajes puedan descansar, olvidarse de la prisa y ocupar su mente en cosas mejores y más refinadas que la tarea de cazar clientes y hacer dinero.
Así ocurrió que cierto día, el golpe se dejó sentir. Fue asestado con la fuerza y en la forma prevista por Mr. Collins y preparado durante muchos meses de trabajo incesante.
Todos disponían aún de tiempo para evadirse, todo lo que necesitaban era tener un olfato fino o la facultad de leer correctamente y con la mente despejada los editoriales inteligentemente escritos en las secciones financieras de cinco de los periódicos más finos del país. Nadie, por supuesto, los tomaba en serio y pocos sabían, más por instinto que por razonamiento, que una tempestad amenazaba desde algún sitio. Si se investigara podría descubrirse el hecho de que en toda la nación no llegaban a doscientos los individuos que habían podido escapar oportunamente, obteniendo en dinero contante y sonante lo que hasta entonces habían sido números escritos y ganancias en papel.
El ligero tamborileo consistió en el aviso dado por la Emmerlin Anthracite a sus trabajadores y empleados de que, a partir del viernes siguiente al aviso, todas las bonificaciones y salarios sin excepción, serían rebajados un 25%.
La maniobra de Mr. Collins fue superior a la llevada a cabo por aquel pícaro que se había elevado a gran patrón de la ciudad, promoviendo aquella importante huelga. Mr. Collins no entrevistó ni compró a ningún secretario sindical, no tuvo que hacerlo, sin que ellos se enteraran, los empleaba como instrumento… Los líderes sindicales podían intervenir en forma inconveniente en el momento culminante… Hasta creer realmente en el socialismo y lanzar un inteligente ataque contra el capitalismo, con la posibilidad de hacer naufragar a todo el sistema. Mr. Collins no olvidaba que los tiempos, las naciones, las ideas, habían cambiado enormemente desde que los soldados que fueron enviados a la guerra para acabar para siempre con ella, al regresar a la patria habían encontrado sus sitios ocupados por pícaros y truhanes.
…Desde luego, nunca antes había el mundo presenciado la invasión de toda una clase social humana por ciertas ideas extrañas, en forma tan intensa como había ocurrido cuando uno de los mayores imperios fue arrebatado al capitalismo y convertido en campo de experimentación de una forma de gobierno, influida por una teoría medio sazonada, prácticamente vieja de un siglo, lógicamente incorrecta ya desde el día en que fuera concebida, basada en presunciones y conclusiones totalmente equivocadas, y cuyo éxito dependía de profecías y promesas de las cuales ninguna se había realizado…
La Rosa Blanca, novela del alemán B. Traven, manifiesta el transfondo de la ambición de los grandes empresarios norteamericanos- extendido hoy día al mundo de los negocios en cualquier parte del mundo-, y los esfuerzos de las compañías petroleras por explotar la riqueza del subsuelo mexicano a cualquier precio.
Este fragmento pone de manifiesto que las crisis económicas son artificiales y especulativas, y que aparecen periódicamente como respuesta a un egoísmo exacerbado. Escrita antes de 1969, parece que denunciara la realidad que hoy día estamos sufriendo.
…”Aquella parte del juego fue ejecutada tan bien y desarrollada con tanta calma y silencio que ninguna otra empresa habría soñado siquiera que se preparaba el más formidable golpe financiero presenciado en el país, puesto que aquellos preparativos se hacían durante aquel período de saciedad económica y hartura financiera que usualmente se convierte en depresión devastadora, pero que raras veces es interpretada en esa forma por la mayoría de los financieros, mientras que los que predicen lo que ocurrirá basándose en cálculos correctos, son rechazados de mala manera, calificados de derrotistas y se exponen a perder sus empleos o a dejar de vender sus artículos.
… Durante esos períodos de satisfacción económica todos hacen dinero. El número de desocupados resulta el más bajo en muchos años. Las especulaciones aflojan. Pocos juegan en el mercado de valores… No hay razón para precipitarse y arriesgarse. Todos ganan y desean que el período se prolongue al máximo. …Nadie se ocupa demasiado de lo que hacen los demás. Teniendo buenas y bien aseguradas órdenes, han llegado a presentarse ocasiones, pocas en largas etapas, en las que los atareados hombres de negocios entregados a luchas salvajes puedan descansar, olvidarse de la prisa y ocupar su mente en cosas mejores y más refinadas que la tarea de cazar clientes y hacer dinero.
Así ocurrió que cierto día, el golpe se dejó sentir. Fue asestado con la fuerza y en la forma prevista por Mr. Collins y preparado durante muchos meses de trabajo incesante.
Todos disponían aún de tiempo para evadirse, todo lo que necesitaban era tener un olfato fino o la facultad de leer correctamente y con la mente despejada los editoriales inteligentemente escritos en las secciones financieras de cinco de los periódicos más finos del país. Nadie, por supuesto, los tomaba en serio y pocos sabían, más por instinto que por razonamiento, que una tempestad amenazaba desde algún sitio. Si se investigara podría descubrirse el hecho de que en toda la nación no llegaban a doscientos los individuos que habían podido escapar oportunamente, obteniendo en dinero contante y sonante lo que hasta entonces habían sido números escritos y ganancias en papel.
El ligero tamborileo consistió en el aviso dado por la Emmerlin Anthracite a sus trabajadores y empleados de que, a partir del viernes siguiente al aviso, todas las bonificaciones y salarios sin excepción, serían rebajados un 25%.
La maniobra de Mr. Collins fue superior a la llevada a cabo por aquel pícaro que se había elevado a gran patrón de la ciudad, promoviendo aquella importante huelga. Mr. Collins no entrevistó ni compró a ningún secretario sindical, no tuvo que hacerlo, sin que ellos se enteraran, los empleaba como instrumento… Los líderes sindicales podían intervenir en forma inconveniente en el momento culminante… Hasta creer realmente en el socialismo y lanzar un inteligente ataque contra el capitalismo, con la posibilidad de hacer naufragar a todo el sistema. Mr. Collins no olvidaba que los tiempos, las naciones, las ideas, habían cambiado enormemente desde que los soldados que fueron enviados a la guerra para acabar para siempre con ella, al regresar a la patria habían encontrado sus sitios ocupados por pícaros y truhanes.
…Desde luego, nunca antes había el mundo presenciado la invasión de toda una clase social humana por ciertas ideas extrañas, en forma tan intensa como había ocurrido cuando uno de los mayores imperios fue arrebatado al capitalismo y convertido en campo de experimentación de una forma de gobierno, influida por una teoría medio sazonada, prácticamente vieja de un siglo, lógicamente incorrecta ya desde el día en que fuera concebida, basada en presunciones y conclusiones totalmente equivocadas, y cuyo éxito dependía de profecías y promesas de las cuales ninguna se había realizado…
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