lunes, 15 de diciembre de 2008

Laura Fernández - Montesinos: Omar Faruk, traductor de Dios

Fotos de Hugo Salazar
Omar Faruk, traductor de Dios

Laura Fernández-Montesinos

El músico turco Omar Faruk nació en Adana, población del sur de Turquía, en el seno de una familia de músicos. Hoy día es uno de los artistas más reconocidos del ámbito mundial no sólo como músico, sino como pacifista. No es de extrañar: su suprema calidad artística está directamente relacionada con su calidad humana, lo que se reflejaen su música. Estuvo de visita en México durante el pasado Festival Cervantino para ofrecer un par de conciertos que fueron calificados por la prensa como soberbios.
No sólo su postura sedente con las rodillas juntas tocando la flauta indicaba claramente que se encontraba en un momento de meditación, de oración, sino que el movimiento de su cabeza al cantar, al elevarla abriendo la garganta, le confería un espacio vital de recepción de energía cósmica que el público recibía fascinado. El alma del oyente se llena entonces de la paz que transmite. Es la definición perfecta para su música: paz, que no deja de transmitir fuera del escenario. Las frenéticas percusiones a dúo con su hijo Murat, las cuerdas de la guitarra, la baglama (laúd de mástil largo), la brillantez sobresaliente del Kanun (Salterio), la suavidad de los vientos del ney, el kaval (pequeña flauta diatónica) se escuchaban intensas, impecables, una tras otra melodía: Oglan boyun, Laz, Fire dance, I love you, Elation, Hijaz Raks, Shashkin, Imaginary traveler, y el bis, Shinanay, melodías que son pasajes a culturas de todo el mundo. “Una forma de unirnos es a través de la música, porque la música abre el corazón. Estamos alma con alma como un solo ser humano, estar aquí es una gran experiencia para todos”, explicó en la siguiente entrevista, la cual concedió sentado sin cruzar piernas ni brazos para que la energía no deje de fluir. Como es tradición en sus presentaciones, mezcla ritmos de diversas culturas, especialmente mediterráneas, orientales y flamencas, pero siempre abre con una melodía sufí: “Sufí es la idea de Dios, como un solo creador en el que todo converge, y la música es la expresión de esto. El sufismo es la filosofía islámica que resume al mundo y la creación. Todas las cosas, todas las criaturas son hijas de un solo creador. De esa manera yo amo y respeto a cada ser, a cada persona sin distingo alguno. Aplicando esta filosofía, es como he encontrado la paz. Nunca he encontrado a alguien que no me guste, siempre hay algo de esa persona que me agrada”.
¿Qué importancia tiene para un músico-compositor la energía que pueda generar con su grupo? Muy importante. Pero lo principal es ser yo mismo, estar consciente, para a partir de ahí irradiar energía, transmitir la paz interior. La música es un ejemplo de conciencia colectiva porque no somos una sola persona, somos un equipo. Creando conciencia colectiva se produce la comunicación. Es un placer interactuar antes del concierto: nos abrazamos y sentimos los corazones de cada uno. Es como estar en la iglesia, en la mezquita, o en la sinagoga, es una ceremonia sentir la conexión entre nosotros.
La palabra, la música que es universal, ¿tiene todavía poder en el mundo actual sin que importen religiones ni naciones?Lo creo con todo mi corazón. Por eso creo en este tipo de festivales, porque es una forma de reunir a gente de todo el mundo. Eso es muy importante. Es nuestra forma de esperanza, estamos juntos haciendo música, bailando, porque todos nos unimos en una dinámica natural. Así que estar juntos es como unirnos. Es la última frontera para la paz y la esperanza. En ese sentido, ¿está consciente de que su música efectivamente contribuye a un mundo mejor? Es mi esperanza, así lo siento porque doy lo mejor de mí, y la gente responde. Probablemente porque les transmito calidez. También veo en mi página de Internet las reacciones de la gente. Es como madera que alienta a mi fuego interno para crear más música y paz, y agradezco a Dios por ello.
Su página es una forma de ver que está inmerso en los medios. ¿Cómo ve un músico de su espiritualidad a los medios?Por supuesto es importante conectar con los medios, hacerles ver cuál es mi estado, qué está sucediendo, conectar con la gente, es el lazo con quienes me escuchan, y por ello merecen todo mi respeto.
¿Cómo influyen otras culturas en la música de Omar Faruk? La música es el lenguaje del alma, es como estar alma con alma; desde esta perspectiva todas las culturas del mundo provienen de una sola luz, una luz blanca que se divide en muchos colores. Cada color representa a una cultura, pero todas ellas confluyen finalmente en esa única luz blanca. Y el ser humano está caracterizado en cada una de esas culturas.
Nota: Artículo publicado en Universo, el Periódico de los universitarios
Universidad Veracruzana
Dirección de ComunicaciónUniversitaria
Departamento de Prensa
Año 9 / No. 338 / Diciembre 15 de 2009
Xalapa • Veracruz • México

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